Cefalea de tensión

El diagnóstico de la Cefalea de tensión es clínico y se basa en la aplicación de los criterios diagnósticos de la IHS.

De forma general, la cefalea de tensión se caracteriza por lo siguiente:

  • Ataques de dolor de cabeza de entre 30 min. y 7 días que aparecen menos de 12 días al año.
  • Sin náuseas ni vómitos
  • Ocasionalmente se asocia con hipersensibilidad a la luz o a los sonidos (no ambos)

Además, debe presentar al menos dos de las siguientes características:

  • Localización bilateral
  • Calidad opresiva (no pulsátil)
  • Intensidad leve o moderada
  • No empeora con la actividad física habitual (andar, subir escaleras...)

En ocasiones es difícil de diferenciar de la migraña sin aura, ya que además una misma persona puede presentar ambas formas de cefalea.

Cuando el cuadro clínico (es el conjunto de síntomas) es característico de cefalea tensional y la exploración física y neurológica es normal, no es preciso realizar ningún estudio complementario de tipo analítico o de neuroimagen para confirmar el diagnóstico. Sin embargo, la reiteración de la cefalea suele originar gran preocupación al paciente que habitualmente suele demandar la realización de pruebas para descartar la posibilidad de una cefalea secundaria a una lesión craneal.

Un dato relevante a la hora de efectuar el diagnóstico es la frecuente asociación que tiene esta forma de cefalea con la ansiedad, la depresión etc., así como con otros problemas de dolor crónico y disfunción de articulación de la mandíbula.

  

Recuerde

Será de ayuda para el médico si se toma la tensión arterial uno de los días que presente el dolor de cabeza y se compare con días en los que no tenga cefalea

 

 

Fecha de última actualización: 20.04.2015