Saca un trozo de papel y escribe las páginas que quieres que aparezcan en el menú de navegación. Haz una lista de otras posibles subpáginas que te interesen y cómo categorizarlas. Con esto, ya podrás organizarte y ver las piezas de contenido que necesitas antes de empezar a montarlas.
En lo que a la planificación de tu página se refiere, debes procurar que tu página web DIY no tenga demasiadas subpáginas en la navegación. Un menú de navegación que ocupa dos líneas o tiene un montón de subpáginas es confuso y complicado de manejar. Una regla de oro es no tener más de 5-7 apartados en la navegación principal. Tu web se verá más compacta y tus clientes encontrarán más fácilmente lo que buscan. Todos salen ganando.